El Valle Sagrado de
los Incas, en los Andes peruanos, está compuesto por numerosos ríos que
descienden por quebradas y pequeños valles; posee numerosos monumentos
arqueológicos y pueblos indígenas.
Descripción
En el Valle Sagrado de los Incas se diseminan hermosos pueblos
coloniales que se crearon, y que hoy muestran su mestizaje en arquitectura,
arte y cultura viva. Allí se encuentran los poblados de Chinchero y sus
tejedoras, Písac y
su feria artesanal, Urubamba y su cosmopolitismo, Ollantaytambo, con su fortaleza y su pueblo
inca vivo. Y Maras Moray con sus deslumbrante Salinaras, en estos territorios,
del Valle Sagrado, diversas comunidades han creado productos de turismo rural y
Turismo vivencial que asombran a propios y extraños. Cada uno de ellos es un
mundo en sí mismo, y en conjunto, componen una forma inédita de conocer la
región más tradicional de los Andes sudamericanos.
Ubicación
El Valle Sagrado de los Incas está comprendido entre las
poblaciones de Písac y Ollantaytambo, paralelo al río Vilcanota. Se puede acceder a él desde la
ciudad del Cusco.
Sacsayhuamán
Sacsayhuamán o Saqsahuma se encuentra
a 3.490 m.s.n.m. y es un centro arqueológico muy importante por constar de
muchas construcciones en roca caliza la cual es una de las rocas más duras de
acuerdo a la escala de MOHS.
Qenko
El laberinto de Qenko con sus canales
en zigzag y su piedra muda al centro como un ara frente
a la que posiblemente se prosternaban los adoradores del Sol y
de la madre Tierra.
Tambomachay o
Tampumachay es conocido por sus canales y caídas de agua que demuestran los
avances de los arquitectos y de los ingenieros hidráulicos incaicos. Tambomachay se consideró un centro
de culto y homenaje al agua.
La plaza principal de Písac es
un lugar entretenido lleno de colorido y con diversos artículos a la venta.
Este pueblo es famoso por su observatorio astronómico.
Písaq es un pueblo mestizo construido sobre restos indígenas por el virrey Francisco Álvarez de Toledo. En Písaq se puede
asistir a una misa en quechua en
medio de indígenas y varayocs o alcaldes regionales.
Igualmente, se puede comprobar cómo los agrónomos incas resolvieron el problema
de sembrar en las pendientes de los cerros. En el mercado típico se puede
observar como los campesinos que asisten de distintas comunidades siguen usando
el sistema de trueque es decir cambian un producto por otro.
Aquí se pueden ver cuatro
construcciones de piedra circulares concéntricas formando una especie de
anillos que se van ensanchando mientras ascienden. Sus construcciones están
sostenidas por recios muros de piedra; alrededor de la construcción principal
se pueden observar andenes que forman una especie de herraje. Hay quienes
opinan que estas construcciones pueden haber servido como terrazas o anfiteatro para
ceremonias cívico-religiosas y no solamente para utilización agrícola.
La importancia de este pueblo se
origina por la extracción de sal, desde la época de los Incas fue muy
importante por el mineral, indispensable para el consumo humano, en la época de
la Colonia continuo su importancia, se demuestra en la numerosa Comunidad
Jesuita instalada en la zona, al día de hoy se pueden apreciar las hermosas
portadas talladas en las casas que pertenecieron a los Sacerdotes.
De igual forma se encuentran las
hermosas ruinas de Moray, según los entendidos fue un centro de experimentación
de cultivos usado por los Incas para la aclimatación de producto traídos de
otras zonas.
La zona arqueológica de Ollantaytambo es
otra obra monumental de la arquitectura incaica.
Ha sido construida sobre dos montañas en un lugar estratégico que domina todo
el valle. Constituyó un complejo militar, religioso, administrativo y agrícola.
El ingreso se realiza por una puerta
llamada Punku-punku, hecha de piedra y doble jamba
imperial. Es el ingreso a una ciudad con una leyenda de prestigio. Hay que
empezar a subir unas escalinatas rigurosamente bien trazadas y arriba está la
obra maestra de los arquitectos y picapedreros incas.
Ollantaytambo es la única ciudad inca
que se conserva casi intacta y sus casas sirven aún como viviendas donde moran
sus descendientes. El diseño de la ciudad, sus ejes, su estructura urbanística,
la belleza de los volúmenes y sus juegos de la luz y la sombra atraen al
visitante.
En el templo principal tiene un
frontis con seis monolitos de granito rosado traídos desde otro lugar y
perfectamente ensamblados en la piedra.
Es un pueblo que también conserva el
estilo de la época. Pues es ahí donde se ubica la zona turística, para comprar
objetos, vestimentas, accesorios, etc. Es ahí en ese lugar donde se ubican los
turistas, es decir las personas extranjeras que compran para llevarse recuerdos
a su país.
En las cumbres de Písac quedan
los restos de un cementerio precolombino,
probablemente el más grande encontrado en América.
Con pendientes de 45 grados, los
incas encontraron la solución para sus sembríos en Pisaq y otros
lugares: Los andenes. Estas obras de ingeniería agrícola son
terrazas de dos o tres metros de ancho que acondicionaron para sembrar. Los
andenes están diseñados tan armoniosamente que se pueden apreciar combinaciones
de semicírculos concéntricos en las laderas de los cerros.
Los pobladores más notables de la
antigüedad fueron los Ayarmacas, gentes provenientes del Altiplano, quienes se
asentaron en el valle, cerca de Ollantaytambo, en busca de mejores tierras para
el cultivo. Los cronistas se refieren a este pueblo como los tampus y estaban
emparentados con los incas en lengua y cultura, lo que les permitió conservar
cierta independencia, que conservaron hasta la llegada del Inca Pachacútec,
quien los conquistó, anexando a su imperio el valle de Tambo, como se llamaba
en ese tiempo.
La segunda conquista del valle, esta
vez por las manos españolas, en 1536, convirtió al lugar en escenario de
capítulos sangrientos de la historia del Perú, cuando la rebelión de Manco
Inca, el último gobernante del Tahuantinsuyu, quien fue impuesto por los
conquistadores como un rey-títere. Al enterarse de ello, Manco Inca decidió
sublevarse y se atrincheró en Ollantaytambo, desde donde puso en jaque a las
tropas españolas durante 50 años.
Del quechua sureño machu pikchu
("Montaña Vieja") es el nombre contemporáneo que se da a una llaqta
(antiguo poblado incaico) de piedra construida principalmente a mediados del
siglo XV en el promontorio rocoso que une las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu
en la vertiente oriental de los Andes Centrales, al sur del Perú. Su nombre
original habría sido Picchu o Picho.
Según documentos de mediados del
siglo XVI, Machu Picchu habría sido una de las residencias de descanso de
Pachacútec (primer emperador inca, 1438-1470). Sin embargo, algunas de sus
mejores construcciones y el evidente carácter ceremonial de la principal vía de
acceso a la llaqta demostrarían que ésta fue usada como santuario religioso.
Ambos usos, el de palacio y el de santuario, no habrían sido incompatibles.
Algunos expertos parecen haber descartado, en cambio, un supuesto carácter
militar, por lo que los populares calificativos de "fortaleza" o
"ciudadela" podrían haber sido superados
fuente : wikipedia
fuente : wikipedia
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